hábitos anticancer

ayuno para el cancer


Hábitos alimentarios

  1. Dieta basada en plantas: Aumentar el consumo de frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y semillas. Los fitoquímicos como los polifenoles, carotenoides y flavonoides tienen efecto protector.
  2. Evitar azúcares refinados y harinas blancas: Reducen la inflamación, los picos de insulina y el entorno tumoral favorable.
  3. Jejum intermitente / ventanas de alimentación controladas: Ayuda a regular hormonas y procesos autolíticos (autofagia).
  4. Incorporar cúrcuma con pimienta negra: El curcuminoide tiene propiedades anticancerígenas potentes.
  5. Uso regular de ajo y cebolla crudos: Ricos en compuestos organoazufrados con actividad antitumoral.
  6. Eliminación o drástica reducción del alcohol: Clasificado como carcinógeno tipo 1.
  7. Evitar carnes procesadas y reducir carnes rojas: Vinculadas a cáncer colorrectal y gástrico.
  8. Beber té verde (matcha, sencha o bancha): Rico en catequinas con efecto antitumoral.
  9. Consumir alimentos fermentados: Kéfir, chucrut, kimchi, miso… refuerzan el microbioma y sistema inmune.
  10. Preferencia por alimentos orgánicos y sin pesticidas: Evita disruptores hormonales y toxinas acumulativas.

Hábitos de estilo de vida y actividad física

  1. Ejercicio físico regular (mínimo 150 min/semana): Reduce riesgo de más de 13 tipos de cáncer y regula hormonas.
  2. Evitar sedentarismo prolongado: Levantarse cada 30-45 minutos, moverse.
  3. Dormir profundamente (7-9 horas): El sueño de calidad regula el sistema inmune y repara daños celulares.
  4. Exposición diaria moderada al sol: Vitamina D natural, vinculada a prevención de cánceres como el de mama, próstata y colon.
  5. Respirar aire puro / evitar ambientes contaminados: Reducir exposición a compuestos volátiles, benceno, etc.
  6. Evitar plásticos calientes o en contacto con comida: Liberan ftalatos y disruptores endocrinos.
  7. Mantener peso saludable (índice de masa grasa óptimo): El sobrepeso se asocia a al menos 13 tipos de cáncer.
  8. Evitar cosméticos con disruptores hormonales (parabenos, ftalatos).

Hábitos emocionales y sociales

  1. Practicar técnicas de manejo del estrés (meditación, respiración, yoga): El cortisol crónico debilita defensas y favorece procesos tumorales.
  2. Vivir en relaciones armónicas y sin conflictos crónicos: Las relaciones sanas reducen inflamación sistémica.
  3. Cultivar propósitos profundos (ikigai o misión): La psiconeuroinmunología muestra cómo el sentido vital influye en salud.
  4. Reír con frecuencia: Produce endorfinas, refuerza el sistema inmune y modula el estrés oxidativo.
  5. Tener una red de apoyo fuerte (amistades, familia, comunidad): Reduce la mortalidad y eleva la resiliencia.
  6. Perdonar y soltar rencores: El resentimiento crónico genera estrés sistémico y acidificación corporal.
  7. Terapias emocionales regulares (si hay traumas o bloqueos): Especialmente en personas con historial de abuso, duelo o enfermedad.

Hábitos medioambientales

  1. Filtrar el agua (evitar cloro, flúor, metales pesados).
  2. Evitar contacto prolongado con campos electromagnéticos: Uso moderado de móviles, Wi-Fi, microondas.
  3. Usar materiales de cocina saludables (acero inoxidable, cerámica, hierro): Evitar teflón y aluminio.
  4. Reducir exposición a tóxicos del hogar (limpieza ecológica, ventilación, plantas purificadoras).

Hábitos de prevención médica y monitoreo

  1. Chequeos médicos integrativos anuales: Revisar marcadores inflamatorios, hormonales y vitaminas clave (D, B12, homocisteína…).
  2. Análisis periódicos de metales pesados y carga tóxica: Sobre todo si hay síntomas crónicos o exposición laboral.
  3. Colaborar con medicina integrativa o funcional: Que contemple el terreno biológico y no solo el tumor.
  4. Terapias de desintoxicación estacionales (ayunos, limpiezas hepáticas, quelantes naturales).
  5. Revisión de antecedentes familiares: Para personalizar prevención según susceptibilidad genética o epigenética.
  6. Autoexploraciones y conciencia corporal diaria: Notar cambios físicos, bultos, sangrados o alteraciones inusuales.

bibliografía


1. Hábitos alimentarios

  • World Cancer Research Fund/American Institute for Cancer Research (WCRF/AICR). Diet, Nutrition, Physical Activity and Cancer: a Global Perspective. 2018.
    https://www.wcrf.org/dietandcancer
  • Gonzalez, C. A., & Riboli, E. (2010). Diet and cancer prevention: Contributions from the European Prospective Investigation into Cancer and Nutrition (EPIC) study. Eur J Cancer, 46(14), 2555–2562.
    https://doi.org/10.1016/j.ejca.2010.07.025
  • Aggarwal, B. B., & Harikumar, K. B. (2009). Potential therapeutic effects of curcumin, the anti-inflammatory agent, against neurodegenerative, cardiovascular, pulmonary, metabolic, autoimmune and neoplastic diseases. Int J Biochem Cell Biol, 41(1), 40–59.
    https://doi.org/10.1016/j.biocel.2008.06.010
  • Vernieri, C. et al. (2022). Fasting-mimicking diet is safe and reshapes metabolism and anti-tumor immunity in patients with cancer. Cancer Discovery.
    https://doi.org/10.1158/2159-8290.CD-21-0737
  • Zhang, Y. et al. (2015). Garlic consumption and cancer risk: a meta-analysis. Nutrition and Cancer, 67(5), 705–716.
    https://doi.org/10.1080/01635581.2015.1047022

2. Actividad física y estilo de vida


3. Salud emocional, relaciones y espiritualidad

  • Spiegel, D. (1996). Cancer and depression. Br J Psychiatry Suppl, (30), 109–116.
    https://doi.org/10.1192/bjp.168.30.109
  • Antoni, M. H. et al. (2006). Cognitive-behavioral stress management intervention decreases the prevalence of depression and enhances benefit finding among women under treatment for early-stage breast cancer. Health Psychol, 25(1), 30–40.
    https://doi.org/10.1037/0278-6133.25.1.30
  • Chida, Y., & Steptoe, A. (2008). Positive psychological well-being and mortality: a quantitative review of prospective observational studies. Psychosom Med, 70(7), 741–756.
    https://doi.org/10.1097/PSY.0b013e31818105ba

4. Medio ambiente y tóxicos


5. Medicina preventiva y control

  • Colditz, G. A., & Wei, E. K. (2012). Preventability of cancer: the relative contributions of biologic and social and physical environmental determinants of cancer mortality. Annu Rev Public Health, 33, 137–156.
    https://doi.org/10.1146/annurev-publhealth-031811-124627
  • Lichtenstein, P. et al. (2000). Environmental and heritable factors in the causation of cancer — analyses of cohorts of twins in Sweden, Denmark, and Finland. N Engl J Med, 343(2), 78–85.
    https://doi.org/10.1056/NEJM200007133430201

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio